SERIE LIDERAZGO
Y DESARROLLO PERSONAL
Aporte Nº 27
Trata como
deseas ser tratado
Cada persona con quien interactuamos se merece nuestro mayor respeto y
mejor trato
Por Rubén Alfonzo
14 de junio de 2015
Cada persona con quien interactuamos en nuestro día a día es importante.
Como líderes o líderes en potencia debemos tener siempre este precepto en
mente. Entre las características de todo líder están ser modelo y ejemplo a
seguir y, sobretodo, ser servicial o útil.
Cómo tratamos a los demás
Todas las personas con las cuales tenemos relaciones directas o indirectas
en la organización, familia, comunidad, en la calle, son seres humanos como
nosotros que tienen sueños, ilusiones, éxitos, problemas, eventualidades,
frustraciones… como nosotros. Todos quieren llegar a ser alguien en la vida y
ser tratados con respecto… como nosotros.
Desde el señor vigilante de seguridad, pasando por la persona de mantenimiento
y limpieza, la que nos ofrece el cafecito, nuestros compañeros, clientes
internos, clientes externos, proveedores, pares y superiores… todos ellos se
merecen nuestro mayor respeto, aprecio y mejor trato.
Somos seres de hábitos y un hábito que tenemos que aprender e integrarlo en
nuestra forma de ser y rutina es el buen trato y respeto por los demás. Tenemos
que creer que esto es importante y que los demás se merecen recibir lo mejor de
nosotros.
Las personas quizás no recuerden lo que les decimos; en cambio, si recordarán
como los tratamos y hacemos sentir. Para merecer ser bien tratado debemos tratar
bien primero y, sugiero, en mayor proporción.
Cómo deseamos ser tratados
Cuantas veces criticamos y nos quejamos del servicio y trato que recibimos
en un restaurante, supermercado, farmacia, estacionamiento, oficinas públicas,
por los políticos, donde laboramos. Pensemos por un momento ¿será que ese trato
que recibo es como el que doy?
Nos merecemos ser tratados bien.
TU, mi querido lector, piensa, reflexiona y siente: Quiero ser tratado como
alguien que tiene un sueño, quiere llegar a ser alguien, desea sentirse
apreciado y amado, se da por entero por el éxito propio, de sus compañeros y de
la organización donde labora, ama a sus seres queridos, busca que nuestra
comunidad y país surja y ofrezca un futuro brillante para todos por igual y
para las generaciones futuras.
La verdad es que muchas veces me siento mal atendido. Mi actitud es “no
pierdas la compostura y brinda tu mejor sonrisa”. Al fin y al cabo, el problema
es de la persona que me da el mal servicio, no mío. Yo busco modelar y ser
ejemplo de cortesía, aprecio y respeto, y no puedo decirle cómo hacer las cosas
porque no conozco su realidad. En coaching aprendemos: “coaching no solicitado
no es bien recibido”.
Que bueno es sentirse bien tratado y servido. Para ello debemos servir y
tratar bien a los demás.
Preguntas de reflexión:
·
¿trato
a las demás personas como deseo ser tratado?
· ¿considero
que la persona de menor rango jerárquico en la organización es tan importante
como yo?
· ¿entiendo
que mi principal función es ser útil a todas las personas y, por ende, a la
organización donde laboro?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario