viernes, 18 de diciembre de 2015

Mi Marco de Referencia

SERIE LIDERAZGO Y DESARROLLO PERSONAL
Aporte Nº 9
MI MARCO DE REFERENCIA
Los valores que he aprendido en mi vida determinan mis acciones
Por Rubén Alfonzo
19 de mayo 2014

Somos los únicos responsables de nuestras decisiones y acciones. Estas son la parte externa de nuestro ser, o sea, lo que las personas observan y experimentan al estar en nuestra presencia o en nuestro contacto. El contacto con nosotros no necesariamente es presencial, puede ser visual, auditivo, olfativo, o por escrito.

Cuando el contacto con otra persona es presencial, la persona ve mi exterior. En este caso se combinan todas las formas anteriores. Es decir, cuando estoy en contacto con alguien la persona se forma una imagen mía basada en mi apariencia física, mi actitud, mi lenguaje corporal, mis opiniones, mi lenguaje usado, mi tono de voz, mi olor, como escribo, lo que poseo, la distancia que mantengo de la otra persona, si  toco, mis máscaras, etc.

Los demás sólo ven nuestras proyecciones y desconocen lo que ocurre en nuestro interior, en nuestro proceso mental íntimo y secreto.

En cada instante, nuestra mente está en un proceso de toma de decisiones sobre qué hacer. Por una parte está nuestra consciencia indicándonos el rumbo a seguir basados en nuestros valores y, en la otra, está nuestra voluntad que nos impulsa a decidir. Muchas veces no decidimos en base a nuestra consciencia sino a nuestra voluntad y no necesariamente es una buena decisión por lo que tenemos que pagar las consecuencias del efecto de nuestras acciones (deseos, actos, gestos, palabras incorrectas o desviadas, etc.).

Los valores son los principios y los estándares de comportamiento, aprendidos, que conforman nuestras creencias, nuestro ser interior, y definen la calidad de nuestros actos como correctos y deseables.

Los valores son el marco de referencia que guía nuestra consciencia. Los aprendemos y los vamos interiorizando, renovando y fortaleciendo en el transcurso de nuestra vida.

Nuestro hogar y nuestra escuela son los primeros lugares donde vamos siendo formados en los valores. Las personas que nos los enseñan tienen una gran influencia sobre nuestro comportamiento. Si ellos tienen valores mal concebidos o si su comportamiento real no coincide con el valor enseñado, se va malformando el aprendizaje. Lo ideal es que haya una congruencia entre los valores enseñados y lo que se ve. Por otra parte, el medio ambiente donde convivimos también influye en cómo actuamos y vivimos.

Yo considero que nuestro proceso de maduración dura toda la vida. En la medida que vamos madurando y tomando consciencia, vamos corrigiendo, renovando y fortaleciendo la congruencia entre nuestros valores y nuestros pensamientos, decisiones y acciones. Este es un proceso muy personal. Nuestras creencias tienen una gran influencia pero, lamentándolo mucho, no son necesariamente factores decisorios definitivos sobre nuestras acciones. Debemos ser humildes para tener la capacidad de solicitar, cuando lo necesitemos, el apoyo y la orientación de personas que consideramos en alta estima por su comportamiento y conocimientos a fin de ser guiados por el camino correcto.

Toda organización formal tiene formulada su Visión, Misión y Valores. Los valores forman parte de la cultura y de la actuación empresarial. Entendiendo a la cultura empresarial como el conjunto de experiencias, hábitos, costumbres, creencias y valores, que caracteriza a un grupo humano en el ámbito restringido de una organización.

Debe existir congruencia entre los valores del individuo y los de la empresa. Al estar éstos en conflicto, se afectan el rendimiento,  la armonía, la productividad, la proactividad, el interés, entre otros, del individuo. Aquí juega un papel muy importante el buen desarrollo del proceso de evaluación y contratación del talento humano en cualquier organización.

En relación a la cultura organizacional, clasifico los valores en dos clases: de desempeño y éticos.

Algunos de los valores que determinan el desempeño del talento humano son: la disciplina, la organización, el compromiso, el servicio, la perseverancia, la proactividad, entre otros.

En relación a los valores que determinan el carácter ético de las personas tenemos: la integridad, la honestidad, la fidelidad, el agradecimiento, el estudio, la generosidad, la espiritualidad, la familia, la humildad, la salud, entre otros.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LA INTELIGENCIA COMERCIAL

Por Rubén Alfonzo 25-04-2021 La Inteligencia Comercial (IC) es el proceso por el cual el liderazgo comercial de una empresa decide transform...